Eres un recuerdo que me alegra, la dulce mirada que ilumina, un despertar, una mañana, disfruto verte cuando caminas. Tus cabellos son una danza bella, árboles que se mueven con la brisa, tu voz es dulce y armoniosa y que decir de tu sonrisa. Una escultura etérea es tu cuerpo, montañas de exquisita hermosura, las columnas que sostienen tu belleza, son tan agradable como tu dulzura. Quisiera caminar esos paisajes, que sólo puedo ver en tu belleza y disfrutar del dulce aroma de sus flores y recostar el ellas mi cabeza. Cantar una canción eterna, llena de hermosas melodías, y sentir mi cuerpo en tus abrazos, entregarme a ti para sentirte mía.