Un día en la mañana

Te miré un día en la mañana
fue como una chispa en mi cabeza
como si te conociera desde siempre
como el uno para el otro, son dos piezas.

Como engranes que se esperan para unirse
así sentí y no supe ni que hacer
no supe que sentiste, no lo supe
pero luz en tus ojos pude ver.

Y regresé otro día a buscarte
a esperar decirte mi sentir
te dije, ¿siento que te conozco?
tu me respondiste: no es así.

Ahora al mirarte, lo disfruto
tu sonrisa al vernos, alegra mi alma
no se que va pasar, tal vez nada
pero no llevo prisa, voy con calma.

Te digo que me gusta tu mirada
tu fuerza, determinación y entereza
me gusta tu sonrisa, tu alegría
en fin, me gusta toda tu belleza.

Me gusta mucho platicar contigo
que llenas mi alma de emociones
saber la fuerza con que vives
me gusta cantarte mis canciones.

Quisiera prenderme a tu cintura
comer del néctar de tus labios rojos
y llenarme de la luz de tus pupilas
la luz que nacen de tus divinos ojos.